¿Importa el tamaño
del pene? ¿A quién le importa? ¿Qué
importa cuando importa?¿Es usted un hombre bien dotado? No
se trata cualquier duda, la respuesta siempre incluirá su
imagen de hombre y su rol en la sexualidad. El tamaño del
pene ha sido y seguirá siendo una cuestión de punto
de vista. Al que le afecta el tamaño de su miembro, se preocupa,
compara y busca respuestas, sin duda es porque le importa.
Si el tamaño del pene importa,
la respuesta depende de ¿para qué? Si la preocupación
es la capacidad de penetrar durante el coito, la respuesta es no.
Cualquiera sea la extensión o diámetro, la penetración
es la misma. Tampoco es relevante el tamaño del miembro para
excitarse o excitar a su compañera. La sensibilidad sexual
de las mujeres está radicada principalmente en la estimulación
del clítoris o del llamado punto G, ubicado a unos centímetros
al interior de la vagina, definitivamente anterior a los cerca de
9 cms del pene más pequeño que las estadísticas
refieren.
La performance sexual tiene bastante
más de técnica, preámbulo y erotización
mutua que tamaño del pene con que se penetra.
Por otra parte, si la duda es biológica y la preocupación
es que la escasa longitud del pene no permita fecundar, algo así
como que los espermatozoides no lleguen al óvulo, descuide,
un espermio es capaz de lograr su objetivo hasta desde un calzón.
Sin embargo, el tamaño del
pene es muy importante si el hombre siente que la escasez o exceso
de longitud afecta su desempeño sexual. En promedio, los
hombres tienen un pene que, medido desde el comienzo del abdomen,
bordea los 16.3 cms. La mayoría está en el rango entre
los 13 y los 15.5 cms en erección. Si la medida para comparar
lo chico o grande depende del promedio entre sus pares, esos son
los rangos.
Aunque no con el mismo grado que
el largo, el diámetro del miembro masculino también
puede ser factor de preocupación, estudios realizado por
sitios en Internet señalan que en promedio un pene, medido
en su circunferencia, es de 12.7 cms. También se establece
que un pene erecto aumenta varias veces su tamaño en reposo,
aproximadamente hasta un 260%.
Muchos hombres sitúan en
el porte de su miembro parte de su masculinidad. Al parecer, culturalmente
se ha sobrevalorado la importancia del tamaño. No es de extrañar,
pues la sexualidad de antaño estaba radicada sólo
en el coito, penetrar y eyacular. Hasta nuestros días, la
situación es algo distinta, aún falta mucho por conocer
y aprender, pero las relaciones sexuales están mucho más
orientadas a la satisfacción mutua, hombre y mujer gozando
del encuentro, excitándose y alcanzando orgasmos. Cuando
el objetivo es ese, tanto el tamaño del pene o, en el caso
de las mujeres, el tamaño de sus senos o hasta el mismo tamaño
de la vagina, dejan de ser lo fundamental.